Eunoia: un espacio para vivir con intención

“Para andar no es estar en la sombra, ni es ganar; es más: es abrir una puerta, salir al aire, al sonido, a la vida.”

— Pablo Neruda

Hay palabras que parecen tener alma. En mi experiencia, Eunoia es una de ellas. De origen griego, significa “pensamiento bello” o “buena voluntad”. Pero más que una definición, es una intención: la de mirar con suavidad hacia dentro, de acercarnos a nosotros mismos con curiosidad, ternura y verdad.

Así nace este blog. Eunoia no es solo un espacio de escritura, es una invitación semanal a respirar hondo, pausar el ruido y mirar con otros ojos la experiencia humana. Cada lunes encontrarás aquí una reflexión nacida desde lo vivido —como psicólogo clínico y como ser humano en construcción constante— y se ofrece con la esperanza de que resuene contigo, que te acompañe, que te provoque o te abrace.

Escribo desde la psicología humanista, una mirada que confía profundamente en la capacidad de cada persona para crecer, sanar y vivir con sentido. Por eso este blog no tiene recetas ni fórmulas mágicas. Tiene, en cambio, preguntas. Historias reales. Errores que enseñan. Momentos de consulta, metáforas, silencios que hablan y herramientas prácticas para una vida más consciente y plena.

¿Por qué leer Eunoia?

Porque todos necesitamos recordatorios.De quiénes somos cuando nadie nos mira.De lo que verdaderamente importa.De que no estamos solos en nuestros miedos ni en nuestros anhelos.

Eunoia puede acompañarte si estás atravesando un momento de confusión, si buscas mayor claridad interna, si te interesa el autoconocimiento, o si simplemente quieres empezar tu semana con una dosis de reflexión honesta y cercana.

Este blog es para ti si...

• Te preguntas, a veces, si estás viviendo tu vida o sobreviviéndola.

• Intuyes que hay algo más allá del hacer constante y repetitivo del día a día.

• Estás aprendiendo a habitar tus emociones con menos juicio y más presencia.

• Quieres vivir más desde la intención que desde la inercia.

  
  

Cada texto será una pequeña ventana hacia la experiencia humana. Un espacio para detenernos, sentir, comprender y seguir caminando. Aquí vamos a hablar de heridas, pero también de gratitud. De ansiedad, pero también de juego. De responsabilidad, pero también de libertad. Todo lo que nos hace intencionalmente humanos, como tan bellamente expresa el libro que inspira este proyecto.

Te doy la bienvenida. Con alegría, con respeto, y con la esperanza de que este sea un refugio suave, y a la vez un empujón amable hacia la vida que quieres construir.

Gracias por estar aquí.

Con cariño,

Diosco